Opiniones de los estudiantes extranjeros

Leung Jie Ming, China

la Universidad Federal de Siberia

Tengo una buena relación con el supervisor

Nos dicen que la gente se encuentra en el mismo barco, si en vidas pasadas durante cientos de años lo han buscado. ¡Por lo tanto, me parece que ingresar en la Universidad Federal de Siberia fue mi destino! Recuerdo que hace muchos años descubrí que Siberia es la región de las grandes heladas. Estas palabras agitaron mi alma e hice un viaje turístico por el ferrocarril siberiano. Pasaron los años, y por más cambiante que fuera la vida, mi camino me llevó de nuevo a esta tierra blanca como la nieve. En China, los estudios largos se llaman figurativamente «diez años pasados detrás de un escritorio junto a una ventana fría». Nunca antes se me había ocurrido venir a una estancia en Siberia. Pero en realidad, la vida es una sucesión de coincidencias y sorpresas al azar. Cuando llegó el momento de elegir el estudio de titular de máster, la palabra «Siberia» volvió a surgir de las profundidades de mi subconsciente. Así que encontré la Universidad Federal de Siberia y envié mi plan de investigación doctoral a su  Instituto de Construcción, donde, tal vez, de hecho, me estaba esperando «el escritorio en la ventana fría».

La oportunidad de realizar una investigación sobre el plan concebido fue una cuestión primordial para mí en la obtención de un doctorado. El Instituto se interesó en mi plan, así que elegí la Universidad Federal de Siberia para estudiar sin pensarlo más. El proceso de matriculación en el Instituto fue sencillo. Se me pidió que presentara un plan de investigación, el trabajo de fin de máster y artículos científicos publicados anteriormente, que era la parte principal del procedimiento. No puedo decir que el trabajo de investigación y estudio me fue difícil, pero este camino resultó ser largo y espinoso. Afortunadamente, el personal de la SibFU hizo todo lo posible para ayudarme. Por ejemplo, la Universidad me proporcionó cursos relacionados con la metodología de investigación. Pasé la mayor parte del tiempo en el ordenador construyendo modelos de proyectos urbanos y analizando datos, y el supervisor de investigación periódicamente me dio valiosos consejos sobre las complejidades del análisis y el modelado. Tengo una buena relación de amistad con él. En cuanto a la vida cotidiana en Siberia, no puedo describir las sensaciones que experimentas al caminar por la calle cuando hace treinta grados bajo cero y hay nevasca. Sin embargo, si vine aquí a estudiar, entonces ligué mi destino con el invierno frío. Por cierto, respecto a "el pupitre cerca de la ventana", los temores fueron en vano, aquí las habitaciones siempre son cálidas y cómodas. Y aquí hay otra cosa: si el frío reina en la calle, las personas son amables. La mayoría de ellos son muy amistosos. Además, los largos inviernos aquí me hicieron reconsiderar mi actitud hacia el ajetreo que siempre nos consume, comenzar a apreciar aún más los maravillosos días de verano y cada momento de la vida.