Opiniones de los estudiantes extranjeros
Li Chen, Vietnam
la Universidad Estatal de Tomsk
En mi país nunca he sido tan feliz como lo fui en Rusia
Tomsk es muy querido por mí sobre todo porque mis amigos viven aquí. Dostoievski dijo que “la felicidad no está en la felicidad, sino sólo en la consecución de la misma”. Para mí, la felicidad es el tiempo pasado con los amigos, los recuerdos comunes y relaciones.
Mi amiga Julia es ortodoxa, a veces la acompañaba a la iglesia. Fue entonces cuando por primera vez vi a gente que rezaba, y aunque yo no entendía todo el significado de la religión, sentí lo fuerte que era el impacto que tenía en la vida cotidiana de los rusos, a su estado de ánimo y su manera de ver la vida.
Y, por supuesto, mi mejor amigo es la TSU (La Universidad Estatal de Tomsk), porque aquí he obtenido muchos conocimientos, me hice amiga de los otros estudiantes y profesores. Y más, mi universidad me ha enseñado a nunca ceder a las dificultades, a no darme por vencida.
Durante mi estancia en Tomsk, he experimentado una gran cantidad de impresiones vívidas: saboreé creps siberianos, vi fuegos artificiales y en vísperas del Año Nuevo corrí por las calles, gritando “¡Feliz Año Nuevo!”. Nunca he sido tan feliz en mi país.
Quiero Tomsk y admiro la manera de sus habitantes, de ver la vida. En mi país la gente se centra en el bienestar material, el ritmo de vida es muy alto, la mayoría está más interesada por el trabajo, estudios, relaciones, pero se olvidan de una cosa: de la alegría. Los habitantes de Tomsk es una gente alegre y feliz. Aquí cada uno puede vivir como quiera.